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El Rey de la casa.

El día de Reyes es el día de todos los niños pero donde los mayores disfrutamos como los más pequeños.
Nada como ver sus ojillos abiertos, desorbitados y con la boca abierta de la sorpresa al ver los regalos.
Miguel Ángel Guerrero
En mi casa, Miguel Ángel sigue siendo el centro de atención, aunque realmente nunca ha dejado de serlo. No creo que él entienda lo que significa ese día pero lo que sí sé, es que él sabe que son días especiales. Su intuición, por llamarlo de alguna manera, se lo dice. Sabe que son fechas de ver a la familia, de comidas en mesas grandes y donde ir arreglado es toda un ritual. 

Miguel Ángel  con su regalo



Es curioso como intentamos descifrar cada signo de su carita para saber su grado de aceptación y de agrado. Si el juguete se lo lleva a la merienda de Reyes ¡hemos triunfado!... Si lo deja junto a los demás, tampoco es malo porque supone que lo acepta como juguete. Lo malo es cuando le adjudica un sitio nuevo, eso quiere decir que no lo va a coger... simplemente lo considera un elemento decorativo.



Miguel Ángel y sus galletas de
Epi y Blas



Por contar una anécdota de este año, os diré que en Navidad le llevé a mi hermano dos galletas artesanas con las caras de Epi y Blas... son los muñecos favoritos de mi hermano y como le gusta tanto los dulces pues pensé que sería una merienda divertida para él. Efectivamente cuando las vio, mi hermano solo sabía decir "epi" y "ba" y se reía. Yo le decía "comételas, son galletas" pero él solo las olía, las miraba y me miraba. Mi sorpresa llegó cuando las cogió y se las llevó al sofá, donde había puesto a sus peluches, las colocó muy bien junto a ellos y a continuación, volvió a la cocina para merendar ... otra cosa, claro.



Hoy, aunque no haya podido estar con él, sé que se ha reunido para merendar con toda mi familia y su comportamiento, como viene siendo habitual en los últimos años, ha sido inmejorable. 

Los peluches de Miguel Ángel




Espero que todos vosotros hayáis pasado un gran día junto a vuestros pequeños... uno de esos días que se graban en nuestra memoria para el resto de nuestros días.
¡Feliz día de Reyes!



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