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Mostrando entradas de enero, 2016

Aprender a comunicarnos ¿es una misión imposible?

U no de los principales tropiezos que nos encontramos al tratar con personas del espectro del autismo es la comunicación. Es el eje central y base de todas las demás, tal y como comentamos hace tiempo, existen diversas habilidades de comunicación que son elegidas de forma individual después de haber realizado diversos test para evaluar qué grado de entendimiento, de comunicación, de asimilación, de capacidad manifiesta de forma consciente y cuáles son sus carencias.  Miguel Ángel difrutando de la música Con Miguel Ángel se optó, como muchos otros casos, por un sistema alternativo de comunicación . Según palabras de los psicólogos, él no llegó a hablar simplemente porque no sentía la necesidad de hacerlo, porque física y morfógicamente, su aparato fonoarticulador (aparato respiratorio, fonológico y de articulación) no presentaban impedimientos para hablar, incluso la presencia de su hipoplasia maxilar y del paladar, propia en las personas con síndrome de down (hueso maxilar de

La muerte y el autismo (Parte II)

C uando muere un ser querido, en nuestro caso fue nuestra madre , los psicólogos señalan que tener un tiempo de duelo es normal y hay algunas recomendaciones útiles para superar el mismo como puede ser hablar sobre la muerte de dicha persona con amigos y familiares, ayudar a otras personas que también están en duelo, aceptar las emociones que se sienten, rememorar y celebrar la vida de su ser querido con hechos tan sencillos como enmarcar fotos de momentos felices, ponerle su nombre a un nuevo miembro de la familia, plantar un jardín en su nombre... etc. Sin embargo, esto se complica cuando quién tiene que superar el duelo es una persona con discapacidad intelectual, psíquica y con autismo... pero sobre todo la impotencia de los familiares, que también están en duelo, de no poder explicarle que su madre ha muerto y no va a volver, no la verá más... simplemente porque dicha persona no es consciente de lo que es la muerte, su mente no es capaz de entender dicho concepto, tan solo a

La muerte y el autismo (Parte I)

S in duda una de las grandes decisiones que toman los padres es el momento de aceptar que no pueden seguir cuidando a sus hijos, ya sea porque la edad no lo permite, ya sea porque la salud se deteriora... llegado ese momento, el corazón se les parte en dos. Tomar la decisión de que su niño fuera a una Residencia provocó en mi madre más de un mar de lágrimas y por más que en la Asociación de Autismo de Sevilla, los psicólogos recorfortaran diciéndole que era una fase normal en la vida de los chicos, que llegaba un momento en que ellos también se independizaban pero en vez de irse a otra casa, se iban a una Residencia, donde el personal cualificado lo atendería en todo lo que necesitara y que trasladar la responsabilidad a los demás hijos, no era una buena opción, que los momentos de malas conductas pasarían en la Residencia y que ella disfrutaría la mejor parte porque sería las vacaciones de él, las salidas del centro, lo que más disfrutan los chicos... pero mi madre no tenía consue